Puede ayudar el comenzar por señalar que, bajo el fundamental Principio contable de Empresa en Marcha, una empresa es una persona jurídica que, a diferencia con su(s) dueño(s) nace para nunca morir. La implicación que este principio tiene en nuestro tema es que el dueño, para dar nacimiento a la persona jurídica llamada empresa, debe hacerle un préstamo que no cobrará jamás: el capital.