los contadores han heredado el GEN de Luca Pacioli en una doble dimensión: la contable y la mágica, las que han sabido unir a la perfección. De ahí la “magia de sus cuadres”, particularmente cuando recuerdo la ausencia de medios tecnológicos modernos en su trabajo, o el “milagro para encontrar diferencias” cuando nada cuadra, o los “malabares que hacen con los números”.