En el título de uno de los libros de Umberto Eco, escritor y filósofo italiano, se lee que “Nadie acabará con los libros”. Este invento renacentista (hijo monumental, de la no menos monumental escritura, nacida de la Contabilidad, para algunos), que perdura en los tiempos con más antigüedad que la artesanal imprenta de Gutenberg de mediados del siglo XV, potenciado por la misma imprenta y los desarrollos tecnológicos posteriores, ha servido no solo para acumular letras, palabras y frases, sino fundamentalmente para recoger ideas y conocimiento… ¿Pasará lo mismo con la Revista?