Chile no es el mismo, se cansó y reclama. La ciudadanía demanda de los poderes del Estado cambios políticos y económicos, pacífica pero activamente. Los logros de ayer no sirven a las necesidades de hoy. El país está movilizado no en guerra. El gobierno, la clase política y los poderes económicos, de manera consensuada junto a la ciudadanía, tienen la oportunidad de dar salida institucional a esta crisis nacional con un verdadero y duradero pacto social, un pacto social para el siglo XXI.