«Dado que estamos en un mundo globalizado y que los medios de comunicación nos permiten miradas profundas en realidades como las de los países desarrollados, podemos permitirnos repetir una frase que suele escucharse en esas realidades: “estoy dispuesto a pagar más impuestos si los servicios de salud, educación y otros públicos son gratuitos, pero de excelente calidad”. Aquello de “gratuito” se refiere, obviamente, a que estos ciudadanos ya pagaron vía impuestos el referido servicio, pero si ellos están satisfechos con las prestaciones del caso, bienvenida la confusión».